domingo, 20 de julio de 2008

33


Un ardor en mis ojos, no me deja percibir, la avaricia consumida por esta ciudad.
Que es necrófaga, infiel, impúdica, desligada del aborigen, hilos arhuacos, puntos
inconstantes, llevada a extremos que colindan, con el eterno retorno a una fuente
insana.
La vastedad consume a los habitantes de esta Babel criolla. Un indigente europeo
huele diferente a uno propio. El nuestro huele a; papa criolla. Hace del costal su
bunker, guarda tesoros mancillados por la santa inquisición. Inquilinos de iglesias,
inmunes al polvo y a los vidrios de botellas.
Estamos perdidos, porque no poseemos la sabiduría de su indigencia, ellos son los
guardianes del Grial, ellos poseen la caja de Pandora, y nosotros solo ignominia y los
mil pesos para el bus.

1 comentario:

Alex dijo...

valemos un libra de arroz y dos huevos
somos el resumen del deacaimiento
gracias a pacha soy cretina
y aun puedo soñar con vos y los demas inadaptados en la distancia
le paso el dato
al3xilla@hotmail.com
besos como balas