martes, 28 de octubre de 2008

51


En cada atormentada madrugada, se prolija una insensata readaptacion a la
fuerte luz matinal. Acostumbrados como estamos a la complicidad de la
noche, a jugar con cigarrillos y malgastar cajas y cajas de fosforos, a que
nuestros pies descalzos se entrelacen, con la marchita maleza, mientras
danzamos bajo la silueta de una luna embustera y alcoholica. Mientras
dejamos a nuestro paso, restos de colillas de Pielroja, latas de cerveza,
hojas fugitivas de aquellos libros viejos, de aquellos libros prestados,
dejando unos cuantos labios sedientos y muchos labios adictos. Dejando
petalos de flores, que nos han servido para adivinar el futuro, dejando mi
sombrero olvidado en tu casa, como pretexto para verte de nuevo, tal vez
olvidando el amor afuera de ella.

martes, 14 de octubre de 2008

35


Cuanto tiempo! estabas perdida, hace mucho no te asomabas por aquí.
Que ha pasado en este tiempo en que habías confundido tu rumbo y te habías
dejado llevar por esos marinos rusticos y voluptuosos. De cuantas formas te
perdido en esta ciudad? cuantos cigarrillos te has fumado hasta hoy? Donde
esta esta el ultimo hombre del cual te enamoraste? No es necesario que me
respondas, me conformo con verte en pie, aunque un poco tambaleante y
olorosa. Tienes donde quedarte a dormir esta noche? El rincón de mi casa no lo
a ocupado aun ninguna loca bohemia, tu sabes que ese lugar es solo tuyo, por
derecho de corazones rotos.
si quieres otra cerveza, pídela, que como siempre, yo invito las tres primeras.
Tus besos están tristes y tienen un leve sabor a rencor, extrañaba la forma que
tienes de morder mi labio inferior, tantas me han mordido, pero nadie con
tanta determinación de herirme. Tus ojos han perdido el brillo acuoso que los
invadía, tu sonrisa se siente triste, tu olfato ya no percibe el polen de las
azucenas, tus labios se marchitan y yo con ellos.
No se si fue bueno que regresaras, así sea de forma efímera, hubiera preferido
tal vez recordarte, como esa mujer que ame y que se llevo mi corazón, en un
bolso nuevo, junto a una caja de chocolates.
Verte me duele mas que extrañarte, porque se que aunque hallas vuelto para
estar a mi lado, tal vez tu corazón lo hallas dejado olvidado, en un cuarto de
hotel, junto a polvo blanco y unas cuantas botellas de whisky
Foto de: Cindy Muñoz.