Nada, nada de nada, solo impotencia de lugares sagrados, consagrados a dioses
profanos, cultos de trigo y hierba, desarraigo de vidas comprometidas a distintas
causas, parodiando situaciones lentas y retrogradas. El ultimo rock, esparcido
por bafles grandes e incómodos. Tendencias suicidas esparcidas en bolitas de
chiclet, crayones rotos por mujeres celosas y virginales. Solo, en los tiempos de
la inquisición, derritiéndome en tonos pastel, lo opacidad de las dunas de un
desierto mental, se esparcen con virus asesinos y cordones de converse que se
desamarran con suma facilidad. Rotos en las paredes que transportan emigrantes
de habla oriental, de artes marciales ancestrales y galletas oreo, que se pegan al
techo de cuarto, el efecto del opio solo transpasa la puerta del baño, buscando
vomitar las injurias de tus besos malvados, una linea de caracoles, escalando las
paredes que se agrietan por el moho de la madera. Se aproxima una tormenta
de caramelos, sacamuelas de tamaños gigantes, se aproximan raudamente a la
ciudad de los corazones rotos, tratando de derrumbar el hotel de los mil pesos.
Nada, solo ocio, solo ineptitud entre mis dedos consumidos por mis dientes
carnívoros y filosos. Escapando por medio de palabras esdrújulas, olvidando
muchas tildes, pronunciando sin acentos, amando un poco menos, que ayer.
Se cae los cuadros, los vidrios se esparcen por un piso sucio, con plumas de palomas
prisioneras de ollas que se oxidan a la quinta lavada.
Nada, el aburrimiento, pasa lentamente burlándose por un chiste racista que le
contó la fatalidad chiquita, atravesando la pared, la fuerza aumenta a cada instante,
adquiriendo una proporciones inteligentes. Y hay esta Cantinflas, hablando entre
aguardientes con Mr T, sobre cuantas mutaciones aguanta Manimal en una noche
de borracheras, con las putas de la casa de los cocos.
El vigilante chino, que custodia el castillo de Blanca nieves, hecha llave a la reja,
anunciando que el horario de visitas se acabo y que le dieron dos somníferos a cada
enano, para que no causaran mas problemas...y la nada sigue sin producir, sigue de
mantenida de mi mente en blanco.
profanos, cultos de trigo y hierba, desarraigo de vidas comprometidas a distintas
causas, parodiando situaciones lentas y retrogradas. El ultimo rock, esparcido
por bafles grandes e incómodos. Tendencias suicidas esparcidas en bolitas de
chiclet, crayones rotos por mujeres celosas y virginales. Solo, en los tiempos de
la inquisición, derritiéndome en tonos pastel, lo opacidad de las dunas de un
desierto mental, se esparcen con virus asesinos y cordones de converse que se
desamarran con suma facilidad. Rotos en las paredes que transportan emigrantes
de habla oriental, de artes marciales ancestrales y galletas oreo, que se pegan al
techo de cuarto, el efecto del opio solo transpasa la puerta del baño, buscando
vomitar las injurias de tus besos malvados, una linea de caracoles, escalando las
paredes que se agrietan por el moho de la madera. Se aproxima una tormenta
de caramelos, sacamuelas de tamaños gigantes, se aproximan raudamente a la
ciudad de los corazones rotos, tratando de derrumbar el hotel de los mil pesos.
Nada, solo ocio, solo ineptitud entre mis dedos consumidos por mis dientes
carnívoros y filosos. Escapando por medio de palabras esdrújulas, olvidando
muchas tildes, pronunciando sin acentos, amando un poco menos, que ayer.
Se cae los cuadros, los vidrios se esparcen por un piso sucio, con plumas de palomas
prisioneras de ollas que se oxidan a la quinta lavada.
Nada, el aburrimiento, pasa lentamente burlándose por un chiste racista que le
contó la fatalidad chiquita, atravesando la pared, la fuerza aumenta a cada instante,
adquiriendo una proporciones inteligentes. Y hay esta Cantinflas, hablando entre
aguardientes con Mr T, sobre cuantas mutaciones aguanta Manimal en una noche
de borracheras, con las putas de la casa de los cocos.
El vigilante chino, que custodia el castillo de Blanca nieves, hecha llave a la reja,
anunciando que el horario de visitas se acabo y que le dieron dos somníferos a cada
enano, para que no causaran mas problemas...y la nada sigue sin producir, sigue de
mantenida de mi mente en blanco.
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